domingo, 21 de agosto de 2011

AZUL

El domingo está llamando a mi ventana en forma de calor asfixiante. Inevitablemente mis sueños se derriten en azul y electricidad en medio de una Supernova de intranquilidad. Dormir me ha sentado muy bien, pero a medida que van pasando los minutos me doy cuenta de que hoy es uno de esos días que no van a dar para más. No sé qué zapatos ponerme. Siempre fui un descalzado sin horma.


Un primer pensamiento recurrente. 
Cosas que no deberías de sentir.
Que terminaron. Que el tiempo no cambió.

Porque hay palabras que ya no se dicen, ideas que ya no existen su cabeza. 
Sólo un Nombre Propio.

Siempre podrás coger lo que quieras. Y aunque te digan que nada es gratis, cada hoy, te voy a invitar yo.
Nunca le pondría un precio.

Las voces en tu cabeza que te dicen que debes de avanzar. (Ríes, bailas, cantas, sueñas.) 
Pero cada noche resbala una lágrima en tu pecho, regando la esperanza que plantaste un día en el Cosmos. 

No llega así como así. Alguien ha de traértelo, y tú lo tienes que cuidar a diario. 


Aunque muchas veces deseo y realidad no son compatibles.


Quizás la única razón de todo esto es que no vaya a funcionar nunca. 
Pero yo no quiero que sea así.


Porque no quiero perder este "algo". 
El mismo "algo" para el que posiblemente no esté preparado aún.

But it's okay.
It's Alright