miércoles, 31 de agosto de 2011

The grass was greener, the light was brighter


Los besos más dulces son aquellos que nunca son dados. Los textos más profundos son los que nunca se publican. Y las miradas más tiernas son las que siempre se acaban perdiendo en el horizonte.

La Verdad más real es la que más nos cuesta creernos. Los errores más insignificantes terminan siendo los más graves.Y las palabras más bellas son las que más nos pesan en el tiempo.

Los recuerdos más felices son de cuando aún no tienes uso de razón. Los abrazos más intensos se dan siempre en los momentos más críticos. Y las caricias más suaves nunca pertenecen a su dueño.



Me gustaría ser Libre para poder entender el significado preternatural de las cosas. Pero no sé tanto sobre las cosas como para poder planteármelo.

A veces hay estímulos temporales que consiguen hacer girar el pomo de la puerta. Pero como tengo la ventana abiertase cierra de golpe antes de que haya conseguido traspasar el umbral.

No consigo ordenar mis pensamientos para que tengan una coherencia plena. Soy contradictorio por naturaleza y emito haces de daño colateral. 
Camino sobre puentes colgantes que se tambalean a cada paso. Parpadeo como un semáforo en ámbar. Vivo el aire cambiante como una veleta en lo alto del campanario. Caigo como las hojas en otoño que no saben si renacerán en primavera. Soy la línea intermitente de la carretera. El grifo que gotea porque no sabe si está abierto o cerrado. La llave que no encaja en la cerradura. La señal de televisión que se ve entrecortada por la tormenta. El billete del Abono perdido que no sabe a quién pertenece. El testigo protegido durante el juicio. El pie perdido en los bailes de salón. El gol fantasma de la final de la Champions. La carta sin remitente.

Indecisión

Caos en el infinito.



Aún así creo en un Bien Supremo. Sin corporeidad. Sin espíritu. Sólo Idea.


Pero como dijo Aristóteles:
"Al elaborar un ideal podemos dar por supuesto lo que deseamos, pero es necesario evitar las imposibilidades."